Tuesday, November 14, 2006

Part 1

Decido, y escupo....comienzo a hablar claro, alto, fuerte, y todos me escuchan impasibles...
en un momento dado, mi voz se colapsa ( de puta madre, pienso, justo ahora) y una punzada me agarra desde la garganta, con un dolor agudo, pero soportable...respiro hondo y continúo hablando, pero para entonces, ya se han ido todos...sólo queda alguien atrás, sólo y extraño, pendiente de mí, con la sensación de hacer otra cosa...(hárá otra cosa, pienso) pero parece cada vez más interesarse por mi pequeño discursito, e incluso se va acercando hacia mí, con la mirada ausente, pero tanteando el acercamiento...yo pienso de todo, pero tampoco me dejo agobiar por un tipo raro, y menos en esta situación, donde al menos me juego el acabar mi mensaje.
El dolor se agrava...aparece algo primordial, novedoso y esclarecedor: La conciencia de enfermedad.
Todo gira bruscamente dentro de mí, pues si aparece esta pulsión, todo lo demás se va diluyendo vanamente...el tipo sigue ahí, a unos diez metros de mí, no sé que hace ni me interesa, menos ahora, que sé estar enfermo...¿o son cosas mías? Al fín y al cabo, puedo ponerme aprehensivo aquí arriba, a la vista, con la gente pendiente de mí...además, se han marchado todos, no ha interesado en absoluto nada de lo expuesto...podría ser una reacción al fracaso... aunque no me importara lo más mínimo...
Se agrava el dolor. Hace diez minutos que digo un texto de memoria mientras por dentro me parece morir...y la tierra no me traga...tengo pinchazos en la garganta, cómo púas o alfileres, pero puestos en pié, de arriba a abajo...haciéndo mucho daño..siento una meningitis cruel cómo meninas asesinas, cómo cuatro leonas de caza...no siente piedad de mí, y me destroza la garganta...mi voz es ya una sombra, mi cara debe ser todo un cuadro, y la situación...bueno, una mierda...