Discurso para un auditorio enfermo de inminente ejecución

La Apoteosis es un signo del fin,
Del éxtasis finito,
Del orgasmo incompleto.
Una palabra como cualquier otra, pero difícil de deletrear,
De significado oculto para la plebe.
Una gran cantidad de información, como conocer esta palabra, habita en nuestra cabeza, en su hardware, ocupa un espacio físico,acotado.
Mucha de esta información inútil y demás basura indeleble cómo recuerdos, pensamientos, pasado, estructuras, en suma, la concepción del yo habita en ese espacio físico, del tamaño de un melón.
Cuando un golpe asesino o un disparo certero penetran en esa cavidad informe, toda esa cantidad de datos retorna a la naturaleza de la que se tomó prestada.
Con algo del tamaño de un melón no se puede concebir el universo, no hay cifra que equipare ambos cubicajes.
Estamos enfermos, si creemos lo contrario.
Hasta que no reventemos los melones, no estaremos en paz.

El Apacolipsis, versículo X

Llegará el día en que lloverá durante seis meses, seis días y seis horas, y el excedente de paraguas y chubasqueros será tal, que cuando las lluvias acaben y sea verano y haya buen tiempo, las gentes quemarán paraguas, chubasqueros y botas de agua en sendas hogueras de gran toxicidad, y una nube verde y negra, pero sobretodo negra, ascenderá densa y pesada al cielo mientras arranca alguna tos que otra a los presentes, y esto sucederá en el día de San Juan, pero podría suceder cualquier otro día.

El Apacolipsis, versículo VIII

Habrá un escrito que no esté en ningún tiempo verbal concreto, sus versículos variarán del pasado al futuro, y no se sabrá si es escrito por ebrio o cuerdo, su literatura estará vacía de significado y tan sólo un hedor de metabroma acaparará todo el libro del Apacolipsis.

Riachuelos de Mercromina® desembocarán en las playas en bajamar, y ningún Betadine^® u otras Povidonas podrán hacer nada contra los mares de Mercromina®.

El Apacolipsis, versículo V

Está escrito (aquí) que los hombres no tendrán acceso a los alimentos, y los colmados de barrio cerrarán sus puertas en la mitad del día, y los hombre tendrán que subsistir a base de comidas impuras, cómo el pescado, que habita en sus propias orines y heces, cuando se le encierra en una pecera, y la energía para hacer fuego y calentar no estará disponible por que ya nadie sabrá reparar los electro-domésticos, y se tendrán que alimentar de pescado crudo, cortado finamente, y en una salsa de legumbre salada y con una mezcla de rábano verde picante, acompañado tan sólo de arroz, y por no quedar cubiertos ya sobre la faz de la tierra, tendrá que usar unos palos para comer, y si esto no fuera posible, tendrán que exprimir el jugo de un kilo de limones por cada 500 gramos de pescado bien limpio, y a este añadirle cebolla, y además algún ajo, sal, algo de azúcar si existiera, una guindilla verde sin pepitas y una roja sin pepitas, las pepitas las tendrán que guardar para tiempos peores, y además tendrán que añadir el jugo de media naranja, y todo esto estará muy bueno de sabor y le pondrán un poco de cebolla roja, y dejarán el pescado dos horas y media reposar en el brebaje que cubra todo el pescado, y, después, al servirlo, retirarán el jugo, lo batirán y le pondrán un chorrito apenas de las últimas botellas de vodka que queden en el planeta, y todo esto se lo podran beber y comer, y será conocido con el nombre de la ERA CEVICHE...

El Apacolipsis versículo VI

Y entonces hubo gentes, de distintas procedencias, culturas, colores, razas y olores, que se dieron cuenta de que su alimentación había sido desviada por el pecado, por el mal, la música house y la cultura fitness, y recordaron las palabras escritas por sabios y filósofos, por otros profetas y por periodistas sin oficio y blogeros ociosos, y recordaron con lamentación que en estas se les advirtió no comer cosas prohibidas, tales como animales que se arrastran y dejan babas, animales que corren en hipódromos, animales que corren en canódromos, animales que participan o apuestan en peleas de gallos, animales que penden de otros animales y que supuran una solución de contenido genético, animales que se encuentra en otros animales integrados y que manan sangre periódicamente, animales que se encuentran atropellados en la calle y animales sin número de trazabilidad según la normativa ISO-03470 de la Comunidad Europea.

El Apacolipsis versículo II

Y fué una mañana que el profeta se encontraba en la cama tratando de ignorar la alarma que le intentaba despertar, cuando vió, entre el sueño y la vigilia y el adormilamiento narcoléptico en que se encontraba por regar sus noches con demasiado vino, una imagen, de un relieve y una claridad únicas, desde la pantalla de inicio de su dispositivo móvil, y resultó que esta imagen era divina, y parecía hablarle, y fue enmedio del sueño y de la consciencia que le fue revelado al profeta el grueso conceptual de el Apacolipsis, y de esta imagen, una pirámide y un ojo dentro de otra pirámide comenzaron a brotar colores, más allá del verde dólar, y el ojo se tornó azul, y le miraba fijamente, y la pirámide se volvió rugosa, y de su textura azarosa surgieron versos cuneiformes, y adquirió tanto significado cómo la piedra rosetta, y en seguida el profeta dudó, luego se durmió y finalmente tuvo toda la serie de revelaciones que el transmitiera aqui.

El Apacolipsis, versículo XII

Y las gentes bien vestirán de manera abigarrada e informal, inclusive en el domingo día del Señor y en el miércoles, día del Espectador, siendo este último, también un señor, o señora, o joven o señorita, o niños, que en todo caso pagan menos, y sin olvidar a los grupos y sus suculentos descuentos.
Los hombres y mujeres, descendientes del mismo Adán y la misma Eva, no tendrán ningún reparo en practicar el sexo entre unos y los otros o los otros y los unos, todos a la vez, o los unos con los unos y las otras con las otras, ejerciendo así la sodomía, sesentaynueves, cunnilingus, felaciones, tijeras y el uso indiscriminado de tangas y dildos, tan alejados por sí mismos del tradicional y familiar misionero dominguero, postfutbolero y machorgásmico. Esto le pesará a algunos, a otros les pasará y alguno que otro le hará pensárselo mucho durante su estacia en el instituto hasta que porfín se decida a salir del armario para sorpresa de
padres y alivio de amigos, o al revés.
Llegará un día en que una de las plagas, en forma humana, bailará semidesnudo sin descanso la canción Unstoppable de Santogold, cómo en éxtasis diabólico, y será así que la masa lo imite y su baile de la bestia será visto en la Colina de los Mil Ojos del Youtube, y esto no tendrá en si mismo mucha relevancia, pero marcará un hito freak en raves y festivales.

El Apacolipsis, versículo IV

Será al principio que las aguas de las termas y los spas será hielo y su olor cómo de podedumbre, los masajistas que allí trabajan tendrán fuertes dolores y unas contracciones que a su vez hará que las sufran sus clientes.
Los barquitos de vela encallarán, y algunas embarcaciones deportivas de lujo sufrirán desperfectos en el casco y el ataque de un alga hidrófila que se comerá, lentamente, la pintura exterior.
Los vendedores ilegales del primer mundo intercambiarán sus productos, y así, los que vendan rosas, venderán bocadillos, los que vendan bocadillos, venderán gafas con lucecitas de colores los que vendan gafas con lucecitas de colores, venderán gafas de colores, los que vendan gafas de colores, venderán bolsos y carteras de imitación , los que vendan bolsos y carteras de imitación, pasarán a vender yoyós luminosos, los que vendan yoyós luminosos, venderán samosas, los que vendan samosas, venderán droga, y los que vendan droga, venderán cervezas, y, por último, y cómo cerrando un ciclo perfecto, de maquiavélico orden y caprichosa estructura, los vendedores de cerveza pasarán a vender, cómo no, ramos de rosas, y el mundo quedará configurado con ese nuevo orden, y este quedará así hasta que sea dispuesto, a pesar de que el caos reine entre los hombres.
Será dicho que los hombres tendrán más trabajo que vacaciones, y gastarán en sus vacaciones más dinero del ganado durante el trabajo, y aun así, no serán felices ni en un momento, ni en otro, y será así que el sistema se resentirá, y sus pilares se tambalearán.
Llegará un tiempo en que los vegetales de temporada valdrán un poco más caros que los del resto del año, y las gentes que así no sabrán muy bien cómo organizarse, tendrán desórdenes alimenticios y una desazón como consecuencia.