1.
Ondas expansivas, bombardeos... Auscultar un desierto.
Insignificancia de una pequeña gota de agua golpeando el esternón de la ciudad. Dormitar el tímpano con los yunques y martillos.
Oscilar el péndulo de un reloj, que nunca está en hora.
2.
Omnipresencia de tus caricias sutiles.
Impacto soberbio de tus palabras resbaladizas.
Dignidad marchita de susurros.
Omitir la verdad de tu reflejo.
3.
Obcecación, desesperación, angustia en tu abrupto silencio.
Indagar sibilinamente, hasta desafiarte, que no puedas sino gritar.
Dictar al subconsciente, someterte a mis sentidos.
Ornamento suficiente para enmascararte.
4.
Oclusivas, arrastrándose, suplicando clemencia..., las palabras.
Imaginar como huyen tus labios.
Deterioro exhaustivo de este órgano, dónde te aguarda un pabellón, sólo para tus labios.
Oval como una ventana, líquidos metalizados llenos de energía me invaden.
5.
Ahogar el llanto, espasmos. Golpes, corretean sin cesar. Ahuyentar el miedo. Rechinan mis dientes. Piernas como cuchillas afiladas, que se rozan. En medio tu sexo, en silencio mi respiración.
6.
Vértigo sinuoso, latir, latidos retumban, desespero... Sudores fríos, rasgar la seda. Violines chirriando un Réquiem. Orquesta desacompasada del corazón. Suavemente silba el viento. Zumbidos de abejas incesantes y pendencieras. En medio de esta caída, sólo me queda... silencio.