Wednesday, July 11, 2007

En tu vado...

Ayer te ví.
Estabas tumbado...
Aletargado,dormido,
entre tu vado y el mio,
con una frágil fineza de piel escrita,
un maquillaje tatuado, unos ojos profundos y oscuros,
como la noche de los tiempos, entre violáceo y sanguíneo.
Mantenías tu energía...latente, postrada, a la espera del resurgir.
Contenido, aletargado, congelado...pero vivo.
Respirar es vida.
Palpitar, escuchar, es vida.
Es pronto para insultarte, para increparte, para pedirte explicaciones...
Aún estás debilucho, con esa presencia de Titán Criogénico.
los niños se parten la crisma a diario en el patio del cole, es así.
los gatos se caen desde lo alto, yo lo he visto.
Si la matemática no me falla, nos quedan cinco vidas, cómo gatos marcados, demasiados sanatorios, demasiadas aventuras torcidas.
Debemos ser imbéciles, porque de no ser gatos estaríamos al queso.
No puedo dejar de rumiar. Tu tampoco. El tubo te lo permite.
En tu ventana hay una palmera azorada por el viento, unas olas que piden descanso y una barrera límite natural de nuestro pueblo. Este no es el nuestro. Debemos galopar en la palmera para que nos saque lejos de aquí, con las olas cómo aliados.
Yo también le rezo a Judas.
Calíope, uno de tus hijos yace en el monte de la piedad, pidiendo auxilio, no descanso.
La prueba es que le esperan miles de palabras y acertijos.
La prueba es que el poeta es él.
te dejo, caminando, juntos, de la mano, si lo prefieres, entre tu vado y el mío, pero mañana te veré.