El culpable se llama Tineola bisselliella que debido a una sofisticada intervención quedará en estado larvario durante 18 meses, periodo tras el cual se metamorfosea en un insecto adulto alado y deja tras de sí el nido. Por supuesto, su dieta se compone de almidón y básicamente ataca al tejido. Normalmente, las larvas, que son muy pequeñas, vienen cosidas entre las costuras de nuestra ropa. comúnmente en la parte inferior delantera de las camisetas de algodón.
Esta información viene filtrada desde las marcas de tendencias y genéricas, que son las primeras interesadas en la brevedad de su producto aunque, en comunicados oficiales, por supuesto, lo han desmentido y tachado de "vergüenza ética".